jueves, 26 de noviembre de 2015

10 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJA GUITARRA GONON 41-COUTEAU LE VIOLON GONON 41

 Bien curiosa es la historia de esta navajita. En un anticuario de Valencia fue excajonada cuando nada se esperó; al dársele la vuelta se vio que andaba con la cacha derecha desportillada. Como se dio un buen precio, tras señalársele la tara, se trajo. Otras cuantas tiendas de antigüedades se hallaron cabe la Lonja pero en ninguna otra hubo de ellas, salvo cortaplumas endebles y desmochados.



De hueso hendido, con una patina amielada de caramelo o tortas; la virola con acanaladuras y el contarno de violín - de guitarra mejor-. Lo que más chocara fue la hoja, que no tiene la punta como se suele en estas sino caída, con el filo recto (no es borbónica o de sauce). Confunde la hibridación, pero por guitarrilla se tiene.





Ya se ha dado vueltas con el modo de componerla para más lucimiento, sin levantar brillos de espejuelos, pero quitándole muletas. Cómo se vestirá, de qué será el remiendo, cómo será saneada, qué porción se tajará para el acomodo de la protésis... No se me da la solución, que habrá que llevarla a cuchillero que la tiente y la componga. Las cuerdecillas tendrán que ser templadas, a esta sí se le pondrán solo cuatro por venir de donde viene.




GONON
(anciennement associé avec la Société Générale de Coutellerie  et d'Orfèvrerie dont l'activité couvre la période 1796 à 1980)

Véase: Un monde de couteaux (una de las páginas más interesantes sobre la cuchillería francesa, desde el siglo XVII
hasta la actualidad).

jueves, 19 de noviembre de 2015

9 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJA GUITARRA-GUITARRILLA-COUTEAU LE VIOLON

 Guitarra-guitarrilla en Albacete y Santa Cruz de Mudela por la parábola lene, la comba entre cathedra y pectus. Un paisaje de campiña con lomas dulces, dos.  La mano y su querencia trajo la metáfora inmediata: guitarra. Que no en Francia, de donde vino quizá: le violon lo nombran. Enaltecen allí la artesanía de los menestrales con justicia. Aquí, también pero con menos vuelo: quejíos e hipidos sino parranda.  La perfidia sajona, en su turbidez, la nombró "bottle".






Ya no se montan estas navajuelas sino por Rafael Wízner, que se entretiene encabándolas con valor en asta, almendro, con cintillos o lentejuelas. Que no hay otros ya. Ni en Francia salvo Nontron Chaperon y los cuchilleros del arte. Se ve poco, como todos los regionales auténticos.


Se ha dicho que en su zona de nacimiento, quede por cierto lo que de ella se ha escrito, fue siempre navajilla de distinción. Los eclesiásticos no la tomaron como cuchillo eucarístico sino para el huerto y los capones, para las terrinas de liebre y los foie gras. Siempre anduviera en las bolchacas sueltas del sotanerío, allí, en las Francias de la Champagne. De mucha fineza otrosí las dóminas la tomaran bajo sus manteos o guardada en la cocina y comedor para su uso prestó en desayunos y almuerzos. De toda Francia, hoy, como queda escrito, en Dordogne donde el nontron. Hoja de hoja de sauce, antes carbono y ahora un inoxidable T-12, virola también en el mismo material y sistema de muelle simple.





domingo, 15 de noviembre de 2015

8 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJA CABRITERA DE NACARINA BLANCA Y LENTEJUELAS DE RAFAEL WÍZNER - COUTEAU LE CÉVENOL



Se perdían más que se compraban, y las que no, se desbarajustaban con más morosidad que las de muelle de teja. Wízner las ha montado con mejoras de artesano. Les ha metido lentejuelas en el nácar de síntesis, tal lunas sobre atmósfera planetaria. El efecto de las aguas  blancas y los murientes brillos del latón es de belleza remarcada. Pareciera, además, que Rafael hubiera pensado en los astronautas del Soyuz pues perfil aeronáutico presentan. Alma de aluminio en platinas y virola, sin rebajo; hojilla del espesor del papel de arroz; ergonomía de la escuela nórdica; peso en micras.



Se tentaban como ahora los telefonillos Smart; pasábanse los dedos sobre los pernillos buscando resaltos, se contraponían a las perillas encendidas para notar solideces y trasparencias, se oprimía la hoja para encontrar vaivén.
Los colores eran trampas como los colorantes de los pastelillos. Juguetillos para niños y hombres que ora eran verdurillas tiernas, ora cigarros, ora caparazón, ora dominó. Todo fueron en las manos. No se expendían en máquinas como sí hoy sería. Pero ello imposible fuera por falta más de luces y educaciones que de artesanos fabriles. 







jueves, 12 de noviembre de 2015

NAVAJAS GUITARRA-COUTEAUX LE VIOLON

ADVERTENCIA:
Nada de francés leyera Hefesto, maguer que sí hizo las primeras letras en este cuando la EGB. Que no leyó es verdad plana, pero sí que oyó lo que pudo entonces. Françoise Hardy encandiló, que nunca se entendía cómo otros le pegaran al inglés secó y confuso. La soledad se aprendió por ella, al modo romántico, claro. Le dio por soñar con perfumes parisinos en frascos morados, y asociara color, olor y temperatura anímica en un modo único. Y. Montand, Brassens -menos Moustaki que otros-... y así hasta Lio. En fin, que como gustó se trajo aquí la metáfora fácil o dismetáfora con estas pocas y temblorosas, a lo que parece, palabras en francés -si es que así fueran-.



De l'autre côté des Pyrennées il n' y a pas de violons..












Mais des guitares.  Cettes "guitarrillas" (petites guitares) sont de la décennie des années soixante . Alors en Espagne on écoutait avec passión la chanson française...











Maintenant il y a seulement un artisan (il a pris déjà sa retraite) qui les monte en corne et en bois d'amandier. Je suis d'accord, un couteaux bien sympa. Ces couteaux sont les équivalents des chinois d'aujourhui, mais avec du charme et valeur (pour moi, bien sûr)











martes, 10 de noviembre de 2015

6 NAVAJA DE HALOWEEN CASE-KNIVES CASE OF HALLOWEEN






Las había porcinas, las calabazas. Grandes y alargadas, blancas de cal o verdosas y jaspeadas. De ellas se sostenían los cerdos, y de patatas. Por las mañanas se les hervía un caldero con estas. Crecían en el bancalillo del río, y si se ponía mata en el panizo, tanto chupaba la calabaza que no dejaba crecer bien las rectas matas vecinas. Del panizal habrá que acordarse, de las panochas que se desgranaban cerca del fuego bajo en grandes espuertas de esparto. Qué alegría el desfarfollar y dar a la luz a una colorada. Este color no se podrá decir y me parecía y me parece aún el más límpido y gozoso de todos los que en los días de mi vida he visto y aun veré. Un hilo del bancal quedaba para el de rosas y ahora se hacían enmieladas, tal bloques de cemento, y las saladas. Los tostones se roían y mal era el que se escupiera a la lumbre. Se endulzaba con aquello y bastaba, pero no tanto que no se mezclasen patatas en fritura con boniatos y el panaché era goloso. Ya la hartura tenía su remate en la castañada, el lebrillo matancero colmado como celemín de castañas desiguales pero todas con su gota de azúcar y su humo de leña que se engullían al engorde no lejos de la lumbre, con la inquietud del corral y sus chillidos. 

Sin el Halloween de los santos era aquello, que aun sin conocerlo se celebró. 



Son navajas Case de encendidos colores de calabaza, de otoño, de puerta de corral. Limpias, cortantes y, en lo general, bien compuestas. De hueso todas para Todos los santos. Siempre se las trae uno al bolsillo ahora, y en la bolchaca se santifica la mano y concitan la cornucopia de los frutos de la temporada. Bien sean traídas ahora y siempre.






 


domingo, 8 de noviembre de 2015

5 NAVAJA CASE DE HALOWEEN-HALLOWEEN KNIFE: CASE ELEPHANT'S TOE


NAVAJA CASE
COUTEAU CASE





Los griegos representaron las estaciones con cuatro mujeres gráciles; a la del otoño le colgaban ganchones de uva y cestos de otras frutas  en la cabeza. En lo zoológico se le ha relacionado con la liebre. Se ve claro en la otoñada de los montes las fases del curso solar en relación también con las edades del hombre. Esta ordenación cuaternaria las relaciona, a las estaciones, con los puntos cardinales y con el tetramorfos. Pero solo pasado octubre aquí, entre el atempero de la mar y el recuesto de la sierra,  se le adivina. Quedaban ya los caquileros con los últimos pomos pasados en órbita, moviéndolos el viento en cortado sesgo, allá en el margen. Quedan apenas hojas de papel en la redonda almeza; y de la higuera, algún infértil fruto cárdeno y helado resiste. Los bodoques del granado caídos cabe la cepa y acartonados, y las granadas abiertas y mohosas apenas crepitan en su rubor ya. Los paseos con  sus plataneras altísimas crean aún rumor de río celeste dejando caer millares de hojas, de las que alguna se quemará en el brasero de las castañeras. Y los nísperos escasos lo mismo, están sin cobijo, macerados a la intemperie. Da la tierra la carne que se beba luego de los odres, la del monte, recia y perfumada, la de los azúcares que se reconcentrarán en la tahonas, la de las sombrillas avellanadas de los hongos. La carne que excede el ansia la da la otoñada ahora. Así como las cabezas que sonríen de las calabazas durante la bárbara costumbre del halloween, el de los santos rubicundos y ebrios de la sajonia continental o isleña.






CASE ELEPHANT'S TOE
NAVAJA CASE ELEPHANT'S TOE

2 NAVAJAS MINIATURAS O DIJES-PETITS COUTEAUX BRELOQUE





Monstruos, deformes, portentos, esperpentos, hybridos, engendros acicate son de la filosofía sino origen; que excitaron la inquisición sobre la armonía del número, de la consonancia, de la finalidad de del tropel de criaturas naturales (bestias, plantas y lapidarias). Claroscuro fueron concebidas, en el panorama sublime del conjunto de la creación que el pincel pinta. Por contraste, estímulo de la proporción, de la idílica concomitancia que el creador puso desde su olimpo. 














Que castigo simbolizaran en su desproporción traía adherida la armonía que volvía mansa la mirada contemplativa. La reparación la traían los diminutos atlantes en sus lomos con la leyenda de la infamia.
La fealdad que no se quiere ver se arrincona en estos seres que son depositados en los umbrales de la vigilia y el sueño; maléficos y pueriles dado su tamaño de niños se tornan a veces, en los bosques (Blancanieves se sirvió de ellos), benéficas emanaciones.








Así sean sus navajas, primores de juguete y no herramienta; miniaturas que contienen ojos de cerradura a través de los que se el sueño de los que duerman. Su manufactura es de espectáculo y su composición hecha con adminículos improbables es más de hechizo que de taller registrado. No se concibieron para el corte de la vianda sino para la gollería conventual, para el empiñonado y el pan real, que no para el jarrete. Bululú hubo que pusiera en la faltriquera de una enamorada virginal una navajuela de nácar de Manila, como hiciera Visconti en el Gatopardo.