NAVAJA CASE
COUTEAU CASE
La memoria de la estación es necesaria como lo resulta el conocer cada revuelta de camino. Esperar lo que viene tan solo con sobresalto medido. Recuerdo anticipado que el almanaque anuncia. Claro que se podrían clasificar por colores, por las hortalizas que el huerto dé, por la ropa que se vista, por el dulce de santo, por la película que se ponga en TVE o por lo que uno vea en los cromos que se haya coleccionado.
Aquí también se debiera haber incluido la navaja dial que selecciona su propia estación, su mejor lucimiento. En la otoñada, la fiesta de Todos los santos marcó el límite de lo que arriba se menciona: setas, boniatos, cielos cobrizos, chaquetas, castañas en el lebrillo, nísperos colgados, serbas y hogar encendido. Ya se ha rendido uno y la sajona fiesta de la calabaza y los pedigüeños ha despedido lo otro. Lleva esta en el bolsillo tanto como la tradición espuria anidó aquí. Su filo rectísimo ha abierto la castaña para el asado, ha levantado piel de boniato rojos, ha tajado por capas los huesecillos de santo en sus sabores, corta y cortó la hogaza de azúcar y calabaza con nueces y almendra. Se la esperó y se la toma.
De Gore con su hoja de guadaña recta, ninguna con más propiedad puede ser tenida esa noche. De uña de oso cavernario y color de asado de calabaza dulce. Hueso de osario tomado y pulido que ni una arista se le encuentre, como si cuenta de cristal alisada por la marea costante: Case Seahorse whittler de 4 pulgadas, bone, 6355WH SS.
Las hay de estas con doble muelle, paralelo, que con cuña se corrige y que empuja la anchura de la hora principal y cada una de los dos delicados escalpelos. No es el caso.
CASE POCKETT WORN HASVEST ORANGE BONE SEAHORSE
NAVAJA CASE WITTLER
No hay comentarios:
Publicar un comentario