2 NAVAJAS DE NÁCAR-COUTEAUX AVEC LES CÔTES EN NACRE-KNIFE WITH BEAUTIFUL PEARL HANDLES

NAVAJA CON LAS CACHAS DE NÁCAR

COUTEAU AVEC LES CÔTES EN NACRE

No es fotogénica, que en lo que es la mano, parece un caracolillo blanco de los que en los eriales se arriman al romero a beber. Llamó su mitra superior, troncocónica con el lado mayor redondeado casi en semicírculo, a lo Chaterault de Francia. Se han visto más de una igual, la mayoría con un baile mayor en la hoja, y el mango pequeño sin sus cachuelas de madreperla. No es una delicadeza en su compostura, que esta no excede a las de su clase. El que se hayan visto más de una puede hablarnos de que no era de precio -hoy se pide más de lo que valen-. Pero no esta, que a anticuario se compró sensato. Un mondadientes parece, aun más de lo que un mondadientes sea, pues tiene el color irisado de las perlas que las amadas tenían de boca en las novelas de pastores aquellas, que pareciera que Garcilaso de la Vega usara de una de estas navajillas preciosas.

KNIFE WITH BEAUTIFUL PEARL HANDLES 

1NAVAJA DE NÁCAR-COUTEAU AVEC LES CÔTES EN NACRE-KNIVES WITH BEAUTIFUL PEARL HANDLES

NAVAJA CON LAS CACHAS DE NÁCAR

No se debiera principiar así, nin  decir miau del nácar, ni dar notiicia y coartada. Pero ya se andará en ello más adelante (no soy yo, Hefesto hombre poco noticioso, pero sí desordenado).  Cuesta empezar con despejo, que hoy el cincel y la escarpia están embotados o poco filosos. Estos son sommeliers. Y dicen de otras épocas lo que se les pueda entender. Los repartían los de las cavas de champaña a sus clientes y distribuidores. Eran regalo de postín, y ahora sería esto imposible, que estas costarían más que une boteille jeroboam. Se compraron los tres, esos que se ven con las cartelas oscuras y distintas, en el mismo lote, con sus estuchillos finos de piel vuelta o lustrada. Tenían todavía, y aún tienen, la grasa seca sobre las hojas, que nunca fueran utilizados. Muy ajustadas venían y están, sin holguras. Las yuxtaposiciones de materiales no crean bordes de aceras, y todo está pulido. En los nácares de Manila "hay oriente", que se decía. Los otros dos están más ajadillos, pero no tanto. Uno es de propaganda de vinos españoles y el otro descubrió lo que no se esperaba, un punzón francés en el recazo. Magnifiques tous!

NAVAJA CON LAS CACHAS DE NÁCAR

COUTEAUX AVEC LES CÔTES EN NACRE

KNIVES WITH BEAUTIFUL PEARL HANDLES 

NAVAJA RECUERDO DE ALBACETE SARRIÓN-COUTEAU ESPAGNOL À PALANQUILLE SPANISH KNIFE

NAVAJA ESPAÑOLA DE ALBACETE

COUTEAU ESPAGNOL À PALANQUILLE

SPANISH KNIFE

 Esta es una navaja Sarrión de souvenir fue confeccionada -"fabricada", mejor- en Albacete. Ya no, a lo que parece, existe la empresa para labrar navajuelas. De la época en la que el souvenir era algo útil, no un imán para nevera, o cualquiera de los peluchillos horrísonos que se ofrecen, todos desde China. Se podía llevar cargado en uno por las estaciones, ser mostrada en trenes, y ofrecérsela a un niño para que juguesquee con  los conpinches. Calidades tiene, escasamente las justas. Sigue o cumple casi con lo que se dijo de los machetillos daga anteeriores. Fornitura peleona:  platinas y muelle al carbono, cierre interno (obsérvese en la foto, la apertura o ventano en donde es encastara el talón de la hoja). La hojilla es de Inox (y por aquí es por donde lucía, que era lujo el que no tomara suciedades u oscuridad -hoy es lo que más enfada, el inox-). Aparte no quedarán las cachas, de nacarina amarillona en la que luce la leyenda del souvenir: Rdo de Albacete. No cabría ponerlo, que Albacete y navajas se suponen (se suponían).

15 NAVAJAS ESTILETE-NAVAJAS ESPAÑOLAS DE ALBACETE COUTEAU ESPAGNOL À PALANQUILLE SPANISH KNIFE

NAVAJAS ESPAÑOLAS DE ALBACETE

COUTEAU ESPAGNOL À PALANQUILLE

SPANISH KNIFE

Aquellos años 50 se piensan negros, empercudidos por el hambre, la emigración, el desaseo o la incomunicación. Después de leer El Jarama, que tanto levanta la imaginación de ver un día entero con sus horas y las palabras que las acompañan, quitó sombras e iluminó. Cómo no había de haber personas sedientas aunque faltara la cerveza en aquellos poblachos polvorientos, y lo mismo referido al champú, al helado o chambi, a la Impala, al archivo de música comprimido, al café. Lo mismo de hoy pero ayer, con sus carrillos de dulces, con la achicoria, con garbanzos tostados, con vino, con moños, con brazos sin tatuajes, con pantalones pitillos, con navajas.

Hay colores en aquellos bardales, en las tapias erizadas de vidrios rotos. La música del acordeón acompañaba, y se podía tener una navajuela de cachas de carey, o de color marfil con inclusiones que sacar en el baile, si era el caso. Aquellos colores han palidecido, y las aguas, las conchas, los alabastros se apagan. Pero nos llegan palideces vívidas todavía, y se recogen.

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NAVAJAS ESPAÑOLAS DE ALBACETE

COUTEAU ESPAGNOL À PALANQUILLE

SPANISH KNIFE

Igual que el anterior, pero sin punzón -seguramente borrado-. Más grande y misma fornitura para conformar un estilete. La hoja presenta dos mesas en simetrías, que van del recazo a la punta. El límite de las dos, en el centro de la hoja, está resaltado, y desciende una hasta el lomo, mientras que la otra muere en el filo, si es que lo tuviese. Una daguilla curiosa, que lo sería más si no tuviese uñeta. Festiva navaja que en el fondo de un bolsillo de aquellos pantalones de tergal haría menos embarazo que un móvil. Podría haber sido vendido en un kiosko, por aquello de que más juguete parece que otra cosa. Y la verdad es que sí que hubo kioskillos, al menos en Albacete, donde los mismo cuchilleros -como Zafrilla, por ejemplo- daba salida a su producción.