NAVAJA CASE
COUTEAU CASE
Son estos colores vívidos piedra de contradicción. Hojas de arce que se extinguen sin clorofila ya. Carnes dulces de la fruta de otoño. Calabazas, caquis, boniatos, castañas asadas, membrillo en dulce. Dulcerío Mollar cuando la huerta está exangüe, yerta casi. Lo anunciaron desde los márgenes el granado y sus caracolas abiertas que los pinares traían olores de nízcalos anaranjados.
El acabamiento se endulza y es la mejor temporada para el solazamiento ambulatorio. Las lenguas de agua crecidas se llevan el amarillo a la vega, las nueces caídas, los escaramujos pertinaces en sus esqueletos sin verduras. Todo tiene filosofía y primor. En lo grave, se anuncia en el ocaso vegetal la calavera, el osario trémulo de las alamedas. Y no es la brevedad lo que se anuncia de la pujanda extinta sino que el tiempo de la reflexión apremia, pasa. Quedará solo el cascarule del caracol, diminuto vaso de la existencia que contenía y gragea de pensamiento. Se devoran las frutas otoñales, se vinifica, se exprime el suco de las pomedas, se hierven mollares pulpas, se tuestan nueces del castañar, se apura la vida que se acaba en el vano hueco de una fulgurante calavera.
NAVAJA CASE CANOE
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