Cruzose los llanos con la banda sonora de Radio Futura después, y los Carmina burana musicados por C. Orff primero. Nada más sensitivo y simbólico que esta última música coral, tan llena de contrastes y matizaciones blandísimas que parece que en pleno estío, los eriales florecen, el rocío perla los rastrojos y las alondras se cortejan en lo alto. No es el de Nogent, Nontron o Thiers, pero uno esperaría que se concitaran manos de otros contornos, de otras habilidades, de otros acentos (los pakistaníes no responden a esta pulsión). Es lo que hay, que diría el castizante.
ARTESANO COMPONIENDO MANGO DE CUCHILLO CANARIO
Hogaño los invitados eran los taraceantes cuchilleros canarios (el plural aquí es abusivo, claramente). Son hermosos útiles los que componen, y nunca mejor traída la palabra pues de cuerno, plateadas o cobrizas planchas delgadas y geometrías en tocata y fuga o en retorno. Su hoja es la del antiguo bowie, la de la antigua daga mediterránea, española..Han sido tan imitados, traicionados -en Albacete mismo- que su subsistencia es tan incierta como la del rinoceronte javanés.
AQUÍ LA DIRECTORA DEL MUSEO ATENDIENDO A LA DEMOSTRACIÓN
MESA DE DIEGO CASTILLO
JM GALOCHA
Se pasó por delante del herrero-cuchillero-forjador Germán Azote. Como no se coleccionan cuchillos sino navajas y estas no están en el catálogo, no se dio el dar palique en balde.(Su pluma, cuando enseña lo que este artesano sabe, es la mejor que se ha leído en España).
Ronda hecha, ya se podía comprar. Las de Castillo, unas de ventana y cuerna de ciervo, se tuvieron en la voluntad desde que se vieron. Aquí mi ignorancia pudo más que la ilusión y cuando se nos dijo que el maestro no compone en carbono -como se debiera saber- el chasco no se fue. Llegose a donde José Benito Brea. Todo en acero al carbono -del mismo que de las Opinel y de otro más condimentado -f1, creo-. Como se tuviera hambre de ventana, y las suyas eran originales, se mostró el interés, se preguntó, se tentó y se compró. Este artesano empezó hace no tanto (quizá menos de dos años) y el propio Diego Castillo se asombra de lo alcanzado. Ha innovado el aprendiz, esconde pernos a voluntad y coloca muelles en latón (novedad rara).
Se tertulió con su vecino, JM Galocha. Este es experto afilador y me dio lición de piedras al agua, de diamante, belgas, japos; me pautó la práctica y fue edificante comprobar la diferencia que hay entre un charlatán feriante y un profesional que vende y enseña si se muestra interés.
La funda, cuya solapa representa la forma de la misma placa que bloquea la hoja, está hecha por Jesús Merino Balandín, el Pelos.
Al menos, se recibió enseñanzas de artífices sobre manejo de muelles tan artísticos y fuertes como los de estas navajas. Los de Diego Castillo son formidables, y él los vence como pelara pistachos. José Benito los doma con sutileza de ilusionista, sin tocar mango. Y Juan Manuel Galocha como yo, es el que seguiré. No nos desolemos y persistamos. Hefesto forjará soñando ya que al revés fuera imposible.
Muy bonitas, si señor te mandaré fotos de las que estoy haciendo.
ResponderEliminarAcabo de leer el comentario, gracias por ponerlo;sí, me encantaría verlas.
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