miércoles, 11 de septiembre de 2013

9 LA NAVAJA Y EL JAPONESISMO/LE COUTEAU -MCUSTA- ET LE JAPONISME: FIN

Una katana que no sea de figuración vale más que un Toyota; pero para qué vale...Nos diferencia eso, el lustre que se le da a la tradición, a los oficios; y lo que aquí llamamos con tontuna "política de corrección", ellos lo llaman etiqueta y afecta más a los gestos que a las opiniones -con lo que se ahorra en vacuidad-. En el suelo patrio la Fábrica de armas de Toledo, de fulgurante recuerdo, ya no forja ni espadines de parada, todo se importa de Taiwán. (Ya me apremió un viejo italiano en Florencia a que nuevas le diese de tal obrador: le mentí porque me partía el alma que se llevase un curtido artesano del metal tan amarga coz).

Propp, don Vladimiro, morfológico analista de cuentos, explicara que en una geografía de primor como la del trono del crisantemo, donde cada regato posee contador de hojas de arcerojo llevadas, las fábulas se desgobiernan solas (sin mediar agresor u oponente o falso héroe o pruebas no superadas) para que el fabulador, a la manera de Funes el Memorioso, no descuide atento ningún matiz foliar.



Conseguirán en ocasión nueva restablecer el orden tradicional para que naden las carpas koi en madera de cocobolo; con filamentos de metal compondrán redes para pesca de estricto nácar, y contarán su misma historia de siempre a través del ojo de una ola.












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