6 FUNDAS DE NAVAJAS; NAVAJA RIPOLLESA DE ANTONIO PEDROSA/COUTEAU CATALAN

Nunca hubo excedente de bolsería, cada una se ha apañado para lo suyo y para lo diferente. Continentes siempre con incontinencia de contener. Lo que ha querido significar siempre que no se desecharon pronto, antes al contrario, dieran vueltas los pulcros o descuidados amos al ir al vertedero (sea río, barranco, chimenea o mercado). Han acabado en las alfonbrillas del zoco al final de sus nuevas vidas, pues todas lo fueran al principio, enhebrando una con la siguiente hasta la desintegración material. 

El principio de contención estuvo en el equilibrio de la oikos. Ningún esfuerzo sobraba, ningún logro era superfluo, las sobras fueron principios, y la austeridad motor. Los segmentos de la noria que gire, los cangilones, giraban pausados según el agua: ahora petaca tabaquera, luego estuche de reloj, luego de peine funda, luego monedero, luego para las lañas, luego para retal...y finalmente para junta de ronzal...