lunes, 16 de febrero de 2015

NAVAJA FRANCESA LE BRACONNIER/COUTEAU LE BRACONNIER, MAISON ISSARD





























De manera inesperada( pues es moda que los envíos desde allende los Pirineos no se logren, es decir, que en el camino se queden sin que se pueda saber dónde) me cayó. Así fue que cuando se abrió paquete se tentó la cajilla mientras se leía la carta de acompañamiento. Tanto regocijo hubo que por momentos se olvidó de que se tenía en la otra mano.


Se tentó y tentara, y como no se alcanzase conclusión, esta vino en la resolución de abrirla: cómo una anaconda de sí expele de su seno un inmoderado cocodrilo es lo que ilustraría el hallazgo. Que tan recio cuchillo cupiera entre cuatro papelillos no se me alcanza. Pero es y fue.




"Esta no la tendrás"...Y no lo tenía en mis cajones pero sí en mi memoria de navajas, que atiende a las poseídas y a las deseadas. Se vio pero no se hizo acopio. Por lo que ahora, llovido, solo es causa de alegría, de ver que lo imposible sucede, que lo visto con los ojillos de inmoderación se logra, que no por las propias manos sino de las ajenas.



Mixtura parece pues aun siéndolo de Thiers, colores tiene de Nogent (un thiers à la nogentaise). Es cuchillería de antes, y de antes, una quimera. Guarda la proporción recta-curva de Drouhin, y la geometría de hexágono en el eje de hoja es elegancia copiada de muebles, boiseries du trianon. Pues si se cercenara una patilla o brazuelo o columnilla o baranda o tirador o -qué sé dirá- maza de Heracles sobre reloj parisino de cualquiera de los palacios diciochescos...se tuvieran las cachas de esta  navaja Braconnier.




Furtivo (eso es este nombre Braconnier que falta no le hizo nunca), fuerte, equilibrado, liso, brillante; con rivetes que parecen à molleton y que tanto adornan si se los comparara con los que se cortan y lijan a ras de cacha. Lisuras de Mongin, du Sport de Drouhin. Si se exagera, concha de tortuga por veces...pero no, bakelita pura que ya no se ofrece, semejante a caoba (lejos queden las anodinas cachuelas suizas monócromas). Aherrojado ello por resorte y lomo con reciedumbres de manta de tocino.





Buck 110 o 112, Hallali, Le Cornillon, le Moderne o le Faceté (estos tres de Mongin), una de teja santacruceña, la zuava italiana...Todos me vengan con él, y aún otros más, sofisticados y nuevos (un Mcusta táctico con cachas de raíz de membrillero, un Vicomte gordo de Renaud...). Con alguna talla menos que un Fiat 500, no podrá esquivarse con él las leyes newtonianas pues mandíbulas de megalodón tiene en CX75.











































De la maison Issard todas me gustan. Cuchillería francesa que expirará -si es que no lo hecho ya- cuando estos hermanos finen. Gracias se den, como se han dado, al advertido generoso que la envió desde las Francias.






2 comentarios:

  1. Quel magnifique couteau !
    Je vais me l'offrir chez Boyer à Bourges.
    Vous avez une chance inouïe qu'on vous l'ait offert...
    Gilles

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  2. C'est un couteau magnifique. De la maison Issard, garantie et tradition. Un cadeau d'un bon ami.
    Merci, Gilles par le commentaire.

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