Costó esta navaja veinte euros en el rastro de valencia. Fue la primera, cuyos relumbres aturdieron echada -que no echadilla-. Se tentó, y no se hizo lo mismo que con otras. Se compró pese a que la hojilla baila y era de acero al carbono (entonces se despreciaba por necedades). Tenía, y aún tiene, manchas de robines. Nada se tuvo en cuenta pues ya se entendió que era el primer eslabón, paso, jornada, viaje, tiro, intento, escalón... de las otras, que entonces no se adivinaron. Tiene las cachas enteras, lo que ya es de aprecio (eso ya se supo, que con la madreperla es lo que no cabe esperar). Y se esperó sentado, por veces, y por veces azogado, a que pasasen otras conchas bellas. Y en esas se está: SUPERIOR CUTLERY.
KNIFE WITH BEAUTIFUL PEARL HANDLES
COUTEAU AVEC LES CÔTES EN NACRE
NAVAJA CON LAS CACHAS EN MADREPERLA
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