miércoles, 27 de abril de 2016

33 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJAS NACARINA-COUTEAUX NACRÉS



Tente, Hefesto mío. La gravedad verbal, si no rompes eslabones, tirará de ti al centro de lo impensado donde prospera el rumor, el equívoco, los diretes sin dimes  y el borrón. Partamos primero de la foto (véase supra) y vengan salvedades. No es la de la izquierda de la que se hablaría, violón-guitarrilla que debiera haberse mostrado en entradas anteriores con sus iguales. La de la derecha no está fabricada en nacarina sino de maderilla de balsa, acaso (una Ramírez). La de su izquierda, que es la nuestra también, sí se viste con nacarina verdosa e irisaciones y es, como la de la izquierda, de SAEZ (en un caso mal escrito, en el otro con la tilde oportuna). Sáez, españolísimo apellido del solar castellano que da al mar; pero... Por la época en la que se compraron y el lugar, no se tienen ni todas ni aun la mitad consigo. Cronológicamente corresponde al apogeo del chinerío de hace ya unos años (cuando la empresa familiar VIDAL sacó cabeza ahí en la Ribera del Júcar importando naderías para indios de toda España desde la China), y se compraran no en cuchillerías sino en esas tiendas de regalos, vajillas, ajuares que resultan de la intersección de una ferretería, tienda de electrodomésticos y bazar.  La más nacarina, la blanca, sea puesta del mismo modo en solfa. Se recuerda que cuando uno fue a comprarse una de las primeras Opinel que se vieran, el señor de la armería Mallove aconsejó la compra de aquellas que más brillaran dado que "las Opinel se ponen feas en seguida". Siendo tierno como se fue, se cargó con algunas que valían ...nada. Entre ellas la que se muestra: pincha sin cortar, y pinchando fácil fuera que se tajase uno los dedos al no sujetar con firmeza el delicado muelle la hojilla. Pone en  la hoja INOX , y debajo, con letra de menor tamaña ALBACETE. Sus compañeras de compra no eran sino pakistaníes pues tan pésima calidad y el poco precio lo hicieron  presumir nada más se acoquinó la mosca.

Solo es enteramente cristiana vieja la amarronada, una Bustos que al cerrarse tanto toca la hoja con la platina, que debe ser ayudada por mucho que se le haya puesto una prótesis correctora desde que se detectara la desviación hace ya...De Segorbe se trajo, de una desmantelada tienducha de recuerdos a pique de cierre.

No son tan fácilmente recolectables las florecillas estas. Brotaran como los mastuerzos en naranjal por los sesenta y setenta. Eran las tácticas de entonces, cuando no había táctica. Si se hubiese sido fiel a la verdad, una de estas hubiera salido en la película La isla mínima, en lugar de la Muela amarilla. Pero estas no son cabriteras, ni guitarrillas, ni camperas tipo garonnais, ni marineras, ni Pradel a la española, ni nada a lo que se le pueda poner nombre ahora. No se sepa a qué arquetipo pertenecen, si es que lo son de alguno. En italia, Consigli de Escarperia fabrica una robusta con el mismo pergeño. Estas de aquí se apartan de las francesas (solo los cortaplumas escolares se les acercarían, menos por hechuras que función) pues raquíticas y escuchimizadas son si se las comparase: las de aquí son de chapa en la virola, con muelle y hoja harto finos y endebles, sin mentón que impida que el filo se estrelle contra el metal cada vez que se cierre. Lo contrario de una pradel, que las excede en grosor de platinas-resorte-muelle, en acero en el hierro de la virola, en el pequeño mentón que protege el filo, en  las cachas de cuerno prensado. 

Son las nuestras, sin embargo; y habrá que rescatarlas. Ponerles nombre a su patern debiera ser lo primero -si es que no lo tengan-. Luego vitaminarlas y echarlas de nuevo al mundo. La casa JJ Martínez las saca ahora en la modo vintage  que todo arrincona. No las fabrica en carbono que sería lo cabal, para que la añoranza tomara su color y el recuerdo de este patrón se alcance.









viernes, 22 de abril de 2016

32 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJAS DE INJERTAR DE RAFAEL WÍZNEY BECERRA-COUTEAU GREFFOIR DE VIGNE



Se haya visto este arquetipo hasta en Portugal -sobra seguramente el "hasta", que en el Gallo también haya bastante viña y la devotio antigua los movió a amontonarse en las cruceiros para romear a aquellos difuminados monasterios con hórreo-.

Cada vez, no obstando, menos. Las  mismas  marcas en blaster de medicinas (Tres claveles, Icel...) con espátula final con amolación en las dos caras, ínox, una virola y muelle de pistón. En Francia y en Alemania son más precisos: lame bisautée une face, à tranchant droit, acier carbone (XC70-75); igualmente el nombre es descriptivo y remite a su planta: "à vigne" agregan. 

En Albacete  y Santa Cruz de Mudela no se los ha visto con palanquilla y teja u orejas, pero existían encabados en venado con virolas de latón (así como un machete).   Se recuerda ahora que Francisco Valencia tiene hojas maestras que él modifica a maravilla para componer toda la panoplia antigua; este artesano hizo uno que en su cajoncillo se está con cachas cervunas de asperezas desiguales. Ya se monstrará como rareza de lo que se vio y no se ve.

Me parecen estos bien curiosos, que su fineza lograda más los pone con los bisturíes que con los tranchetes y foces. Para las terrinas de liebre e hinojos, para patés nobles, para la fruta so la arboleda, para arreglar nízcalos, para levar hieles y , en fin, en todo lo que la fineza mande y el gusto se complazca.





sábado, 16 de abril de 2016

31 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJA DE INJERTAR DE RAFAEL WÍZNER-COUTEAU GREFFOIR DE VIGNE



Vive Don Rafael Wízner rodeado de viña, que aquí en vez de la uña de gato (sedum sediforme) crece vitis en los tejadillos viejos. Es la Mancha la mayor del mundo en fanegas. Los cantales mesetarios fueron despedregados e hízose a la par de las casas de los lugares. Su mosto se ha emparejado para dar fuerza aquí y en Italia, Alemania o Francia. Y los caldos tenidos, por su trasiego vil, por de pelea. Ya no se utilizan tranchetes o injertadores como la que se me hizo llegar.

No se la esperara y una exclamación redonda de nimbo se escapó. Ancha, recia de grosores, pulida, fina de hojuela con uñeta, espatula vaciada por ambas caras para apartar cortezajes. Ajustada, camina y canta; y sus cachillas son tan duras como parecieran. Qué bien parecen estas bubingas sobadas por lijas y paños. Luthier forzado ha sido Wízner y se ha adornado este artesano con calidades inesperadas de rumbo. Superior es la navaja tan sencilla, que tales excelsitudes no se esperaran. Hoja de acero al carbono, que son las que mejor se amuelan en los piedras desprendidas de las márgenes y recalzos, en donde más pronto encontraba la pericia instrumento de apresto, cabe el corrillo del almuerzo, al resguardo de los vientos o los soles o los hielos, cabe la lumbre de sarmientos.

Wízner el manchego de Alemania cuya estirpe vínose a repoblar desiertos en aquel siglo de reyes ilustrados y distantes. Como casaban con la tierra sus ojos de estero, las querencias lo pusieron emparejado con el Guadiana. Estase aquí complacido en montar navajas para vides que trajeron o llevaron cristianos godos por las peregrinaciones y sus caminos que llegaban hasta el valle del Rhin, el Palatinado o Baden.





domingo, 10 de abril de 2016

30 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJA DE INJERTAR-COUTEAU GREFFOIR DE VIGNE



Aquellos que intentaron sacar lustre al arte mediante desescombro en pintura o dibujo todos tuvieron una.  De Mucha queda testimonio en el catálogo de la Moderní Galerie que publicitaban quincallería (que los oscos praguenses no le tuvieran afecto óbice no fue para que levantaran vista al divisar la Obecni dum con la mandíbula caída).

Parece que las blandas tierras que uniera el camino jacobeo fue vena de difusión de la viña y de sus adminículos para el manejo. Aquellas burgraveses regordetas y colmadas de bondades que purgaban sus desvaríos galantes con la visita a Compostela el día del apostol, se hacían acompañar por sirvientes húngaros que les movían los baúles (no menos de cuatro) en los que mercancía llevaran para obsequio de monjes de Cluny (afectos al clarete fresco) o de hospitales y señoríos en los que el tajo siempre fuera preciso, con lo que quedaban obligadas unas y pagados otros.

Así el riesling claro que refulgía en las amatistas del obispo de los mitrados de Coblenza fue llevado de las riberas del Miño y aquel Hyeronimus Trago, avispado  conocedor, puso en su herbolorio latino Neu kreutterbuch las blanquillas uvas, con lo que la memoria equivocó el sentido. Desde aquellos siglos se tiene creído por aquellos valles hasta donde llegó la romania que las cepas son germanas y no gallegas. 






Fue comprada ya hace en la ferretería Molina de Játiva donde ya informaban que solo restos en una mala cajita de cartón había. La rara coloración de las cachiplásticas, entre el negro y el glauco, llevaron la vista; la fineza de la hoja y su forma espatular también. Se han ido pelando las partes de la virola y ha asomado el remache del eje, ojos dorados. Ya se dirá que se conoció a Becerra, a uno de ellos.






lunes, 4 de abril de 2016

29 NAVAJAS DE ESPAÑA Y FRANCIA: NAVAJAS DE FRICCIÓN-COUTEAUX À DEUX CLOUS


 En todas partes en donde haya habido forja y herreros -no ya cuchilleros- las hubo; y en tiempo inmemorial. Ulises le hizo una a Telémaco con la mitad de un escoplo, y lo encabó en cornicabra o en espino negral (que de ambas esencias tuvo cuando se erotizó en aquella isla). Si se han recuperado navajas del romano con treinta utilidades en una sola herramienta, todas en hierro forjado, no fuera aventurado pensar que en el negro, en las Arabias, en Persia, la China y el continente indostánico, en el Japón -en primer lugar téngase-, en tierra de tartesos, suavos, en Escandia...se tuvieron de ellas.

Tan útiles les fueron que hasta antedeayer -y aun ayer mismo- se valían de ellas para la vega, el secano, y la arboleda frutal del jardín concluso. Mis ojos  vieron cómo una dómina de Mallorca contaba a un hombre serio, con gestos y palabras saladas, el uso del trinxete torcido: para las sobrasadas y la hogaza, para el almendro y la torta de sagí. Así hízole, como falcando con el gesto del segador que a sí trae el filo que desliza sobre la molla apretada del trigo secanizo. No se me olvidara la lición, que a uno que me llevaron de la isla le añadí una nota memoranda: "asténganse dedos de interposición".

Pertenecen todas a la artesanía esencial de los pueblos, que mediando cierres, platinas, resortes...más de industria que de mazo o herrería fueran. El primo José, Vizcaíno de los Zoilos, compúsose una. Que uno creyera que es higo caído en boca abierta el averiguarla si no lo conociera: excedió en la Telefónica, arcádico labrador y hortelano mimoso, chacinero de perniles, vinatero, guisandero y pintor allí en la Almería almenada bajo el pendón cruzado. 

Las hay en provincias y todas se parecen como el trigo a la cebada, que hay que tener ojos para el distingo. En Extremadura alguna empresa las ha repartido por todas las comunidades de vecinos, con madera de castaño, tal las de Flores Cortes (tanto éxito hallan que se imitan en el Mikado); en las Andalucías, con sus paterneras de Cádiz y las jarotas de la campiña de Córdoba; las pastoras catalanas, que ahora Pallarés las ha sacado de lujillo; o las de Taramundi. 

Las de Asturias rebrotaron en sus emporios; hácenlas también artesanos y aprendices que las golpean con sus punzones. Es admirable cómo se entretienen en los mangos, labrándolos a maravilla, con tal minuciosidad que aun el Lacoonte tuviera envidia de ser por ellos fijado. En boj que traen de la India y el Nepal, de piorno me dicen que las hay, de maderas de frutales, de incorruptibles marqueterías nobles de granadillos y ébanos taraceados con astas o  palisandros o alpacas, o todo lo que el capricho les acerca a la mano...Tal y como la Opinel. 

Este cuchillito saboyano fue sin virola giratoria, sin seguro, como otros cercanos como el Alpine -y a uno y otro lado de la frontera con Italia, que aquí también los tienen en Premana, en Patada y en donde se pusiese el dedo sobre el mapa los tuvieron. Verdad es que de estos tipos la modernidad y el comercio han visto la necesidad de ponerles resorte y de ellos nació y nace la panoplia de los llamados regionales. El encanto de su utilidad íntegra los ha traído de nuevo o los ha preservado, no obstante. No habrá que nombrar el Eustache y el Capucine, que más cerca Francisco Valencia resucita una soberbia jerezana, anchona y dura.